A pesar de nuestros mejores esfuerzos, a veces podemos
cometer errores al comunicarnos de manera asertiva. A continuación, te menciono
algunos errores comunes y cómo puedes corregirlos:
Ser demasiado agresivo: A veces, podemos confundir la
comunicación asertiva con ser agresivo o dominante en una conversación. Si
notas que estás adoptando una postura demasiado agresiva, intenta bajar el tono
y utiliza frases más suaves y respetuosas. Hazle saber a la otra persona que
estás escuchando y que valoras su perspectiva.
No ser lo suficientemente claro: Asegúrate de que tus
mensajes sean claros y específicos. Si la otra persona no entiende lo que estás
diciendo, pregunta si necesita aclarar algo o si tiene alguna pregunta para ti.
No estar abierto a escuchar la perspectiva de la otra
persona: La comunicación asertiva implica una conversación bidireccional.
Asegúrate de estar abierta a escuchar la perspectiva de la otra persona y de
tomarla en cuenta. Siempre habrá algo que aprender de los demás.
No ser lo suficientemente firme: La comunicación asertiva
implica ser firme en la expresión de tus pensamientos, sentimientos y
necesidades. Si no eres lo suficientemente firme, puedes enviar señales mixtas
o hacer que la otra persona no te tome en serio. Asegúrate de expresarte de
manera clara y directa.
No utilizar el lenguaje corporal adecuado: El lenguaje
corporal es una parte importante de la comunicación asertiva. Si utilizas un
lenguaje corporal cerrado o tenso, puedes enviar señales equivocadas a la otra
persona. Asegúrate de utilizar un lenguaje corporal abierto y relajado para
transmitir confianza y seguridad.
No ser consistente: La comunicación asertiva es una habilidad que se desarrolla con el tiempo y la práctica. Si no eres consistente en tu comunicación, puedes enviar señales mixtas y hacer que la otra persona no sepa qué esperar de ti. Asegúrate de ser consistente en tu comunicación y practicar la comunicación asertiva en todas tus interacciones
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